El Camino Inverso / Il Cammino Inverso – Jornada 3 / Giornata 3 : Zubiri – Pamplona

Km: 20,4 – km totales: 67,6 – ampollas / vesciche: 0

Perfil de la etapa / Profilo della tappa. Guía Eroski Consumer
Resumen de la etapa / Riassunto della tappa
Vídeo de la jornada realizado por el escudero / Vídeo della giornata realizzato dello scudiero

Un checo, un río y una panorámica.

Esta mañana no nos hemos puesto pronto en camino. Nos hemos despertado con las primeras luces y después de prepararnos y de despedirnos de David y Rafa, nuestros únicos compañeros de habitación, hemos buscado un sitio para desayunar. El caminante precavido se preocupa de adquirir víveres que le vayan satisfaciendo las necesidades más elementales, pero en este caso tanto caballero como escudero se han dormido en los laureles y se han quedado despiertos hasta cuando no deberían componiendo párrafos y traduciendo frases para informar al lector de sus vicisitudes. Así pues, ante el desalentador panorama del pueblo adormecido, se han abalanzado sobre las máquinas expendedoras de comestibles para urgencias peregrinas (colacao y galletas, como en la tierna infancia, zumo de naranja y torta txantxigorri, para darle un toque local al desayuno.

Puente de la Rabia, Zubiri.

Sentados en la calle San Esteban y dispuestos a hincarle el diente a lo comprado, se me ocurrió girar la esquina y echarle un vistazo al bar Valentín del día anterior, por si las moscas. Y descubrí con asombro que estaba abierto. Cambio de planes. A la buchaca todo lo que teníamos entre manos y a desayunar como Dios manda.

- Dos cafés con leche y, para mí, una de estas, que no sé cómo la llamas.
- Caraculo, digo, caracola -el camarero gracioso sigue haciendo de la suyas por la mañana.

Le respondo con una sonrisa.

- A un checo se lo puedes perdonar -contesta a una observación inexistente.

Es expansivo y le gusta hablar, así que le sigo la corriente como mejor se me ocurre.

- ¿Eres checo? Pues yo hablo checo -me mira con expresión de incredulidad.

- Ukoncete výstup a nástup dveře se zavírají.

Pepe (así lo llaman los oriundos) me mira con los ojos como platos.

– ¡Has viajado mucho por el metro de Praga!

Creo que no está muy acostumbrado a ser él el sorprendido.

- Me lo aprendí la primera vez que fui a Praga, en el 93, y cada vez que conozco a un checo se lo digo.

- Además, lo dices perfecto.

Sé que no es verdad, pero acepto el cumplido, porque forma parte del juego. ¿Qué hará un checo como él en un sitio como este? Con la barriga llena, nos despedimos del camarero guasón y seguimos nuestro camino.

Otra cara del camino / Un’altra faccia del camino

Llegados a este punto, al peregrino los dedos empiezan a antojársete huéspedes. Los paisajes se le mezclan en la memoria y empieza a tener dificultad para ordenar los recuerdos de hace apenas unos días y asociarlos a los lugares que acabo de conocer. No llega a imaginar cuál será el estado de confusión al final del camino, tras más de treinta días de viaje en más de treinta destinos diferentes.

El río Arga en su esplendor / Il fiume Arga nel suo splendore

Esa es la sensación de la primera parte de la jornada de hoy. Es cierto que se pasa poco después de dejar Zubiri por una zona industrial única en el recorrido, pero luego los primeros kilómetros se parecen al encuentro con alguien conocido: pastos, senderos, pequeños bosques, rebaños de ovejas que me recuerdan que estoy durmiendo poco, como si el camino velara por mí e intentara garantizar mi descanso.

Poner puertas al campo

La segunda sensación del día es el Arga. Más que una sensación, un cúmulo de ellas, todas agradables. Se muestra como torrente, se crece en algunos puntos formando cascadas poco estrepitosas y dóciles que casi arrullan al peregrino como una presencia benévola. A veces lo pierdes de vista, pero sabes que sigue estando cerca: si no lo ves, lo oyes, lo intuyes, lo recuerdas, te reencuentras con él vestido de otra guisa o adornado con puentes nuevos como si solo quisiera sorprenderte.

El camino serpentea / La strada serpeggia

La tercera y última parte del recorrido empieza con la subida pronunciada que nos lleva hasta Arre y Villava. Asequible sin duda, pero que obliga a tomar un descanso y beber agua. Además, ya que el sol acaba de hacerse hueco (el día nos ha reservado de nuevo un tiempo inmejorable para la caminata), aprovechamos para ponernos crema protectora. Desde el sendero se puede admirar el valle de Esteribar, que acabamos de abandonar. Villava, pueblo ya muy próximo a Pamplona, es como un tobogán que nos lleva casi sin darnos cuenta hasta la capital, pues la periferia de la ciudad es ya casi una continua sucesión de edificios de innegable estética moderna. Después de Burlada, nos encontramos de nuevo con el Arga que nos lleva casi de la mano hasta Pamplona, a la que entramos por el puente de la Magdalena

Nos hemos encontrado a gente amable que nos indicaba la dirección de las flechas amarillas cuando nos despistábamos. Hacia allá, siguiendo el río. Que era un poco como decir over the rainbow

Renglones torcidos / Linee storte, de Andrea Zuppa

Pensamientos del día

Si un checo puede hacer chistes en español, no es verdad que la inteligencia de la especie esté disminuyendo.

Mi mochila es una caja de sorpresas.

Algo que no te puedes echar a la espalda son los pies.

Murmura el agua,
se calla cuando escuchas.
Para que vuelvas.

Poema de Travesía

Primer paso es el poema de Travesía que corresponde a esta etapa del camino. Se centra en el momento en que se empieza a andar y se entiende que el espacio circunstante es una oportunidad única de libertad. Un instante único e irrepetible.

En este caso hay, además, una referencia a un punto del Camino: la ciudad de Pamplona (Iruña, su nombre en euskera). Refleja la fascinación del caminante por llegar a la primera ciudad del recorrido y simboliza las grandes oportunidades de la vida, que aparecen en contadas ocasiones, como las escasas cinco o seis ciudades del Camino Francés en sus más de treinta etapas.

También incluye la primera alusión del libro a la posición erecta del homo sapiens, que también es homo erectus. Algo que lo define en cierto modo.

Primer paso
Pour l’enfant, amoureux de cartes et d’estampes, 
L’univers est égal à son vaste appétit. Ah! Que le monde est grand à la clarté des lampes!
Aux yeux du souvenir que le monde est petit!

Charles Baudelaire
Este principio, este primer paso,
este erguirse despacio sin ayuda,
dejar de gatear mientras el río
te acompaña y los puentes te celebran. Este ver hacia donde el horizonte
te muestra que atardece,
este aprender a andar en solitario
tiene algo de esperanza y de proyecto.
Este llegar a Iruña caminando...
Hay algo de leyenda en los inicios.

Un ceco, un fiume e una panoramica

Questa mattina non ci siamo messi in cammino molto presto. Ci siamo svegliati con le prime luci dopo di esserci sistemati e di aver salutato David e Rafa, i nostri unici compagni di stanza, abbiamo cercato un posto per fare colazione. Il camminatore meticoloso si preoccupa di acquistare i viveri che gli servono per soddisfare i bisogni più elementari, ma in questo caso il cavaliere e lo scudiero sprovveduti sono rimasti svegli fino a tardi a comporre paragrafi e tradurre frasi per informare il lettore delle loro vicende. Così, davanti alla desolazione del paese ancora addormentato, ci siamo buttati sui distributori automatici di merendine e bevande pronti per le urgenze pellegrine (colacao e biscotti, come nella tenera infanzia, succo di arancia e torta txantxigorri, per dare un tocco locale alla colazione.

Seduti su una panchina della calle San Esteban e pronti per addentare l’acquisto, mi è venuto in mente di girare l’angolo e buttare l’occhio, non si Sto arrivando! Mai, sul bar Valentin del giorno prima. E ho scoperto con sorpresa che era aperto. Cambio piani. In tasca tutto quello che avevamo fra le mani, e a fare colazione come Dio comanda.

- Due caffè latte e, per me, una di queste, che non so come chiami.

- Caraculo [faccia da culo], voglio dire, caracola [girella] -il cameriere scherzoso continua a suo modo il mattino dopo.

Gli rispondo con un sorriso.

- A un ceco puoi perdonaglielo -risponde a un’osservazione inesistente.

È espansivo e gli piace parlare, così gli do retta come meglio riesco.

- Sei ceco? Io parlo un po’ il ceco, sai? -mi guarda con espressione di incredulità.

- Ukončete výstup a nástup, dveře se zavírají.

Pepe (così lo chiamano i locali) mi guarda con gli occhi sbarrati.

- Hai viaggiato molto con la metropolitana di Praga!

Penso che non sia molto abituato ad essere lui quello sorpreso.

– E lo dici proprio perfetto!

Lo so che non è vero, ma accetto il complimento perché fa parte del gioco. Cosa farà un ceco come lui in un posto come questo? Con la pancia piena salutiamo il cameriere burlone e continuiamo il nostro cammino.

Autorretrato con bastón / Autorretrato con bastone

Arrivati a questo punto, il pellegrino Inizia ad avere una certa confusione. I paesaggi si mescolano nella sua testa e inizia ad avere difficoltà a riordinare i ricordi di qualche giorno fa e ad associarli con i luoghi appena conosciuti. Non riesce ad immaginare quale sarà il suo stato di confusione alla fine del cammino, dopo più di trenta giorni di viaggio in più di trenta destinazioni diverse.

Quella è la sensazione della prima parte della giornata. È vero che finisce poco dopo aver lasciato Zubiri attraverso una zona industriale unica nel percorso, ma poi i primi chilometri rievocano l’incontro già avvenuto con qualcuno di noto: pascoli, sentire, piccoli boschi, greggi di pecore che mi fanno venire in mente che sto dormendo poco, come se il cammino si preoccupasse di me e cercasse di garantire il mio riposo.

Llegando a Villaba / Arrivando a Villaba

La seconda sensazione del giorno è il fiume Arga, Ma più che una sensazione, un insieme di esse. Tutte gradevoli. Si mostra come torrente, cresce in alcuni punti formando cascate poco rumorose e docili, che quasi cullano il pellegrino come una presenza benevola. A volte lo perdi di vista, ma sai che è ancora vicino: se non lo vedi, lo senti, lo intuisci, lo ricordi, ti rincontri con lui vestito in un altro modo oppure addobbato con ponti nuovi, come se volesse soltanto sorprenderti.

La terza e ultima parte del percorso inizia con la salita pronunciata che ci porta fino ad Arre e Villava. Senza dubbio, facile, ma ci costringe a fare una sosta e bere acqua. Inoltre, dato che il sole si è appena fatto spazio (il giorno ci ha riservato di nuovo un tempo perfetto per la camminata), ne approfittiamo per metterci la crema solare. Dal sentiero si può ammirare la valle di Esteribar, che abbiamo appena lasciato. Villava, paese molto vicino a Pamplona, è come uno scivolo che ci porta quasi senza renderci conto fino al capoluogo di provincia, visto che la periferia della città è quasi una continua successione di palazzi di innegabile estetica moderna. Dopo Burlada, ci troviamo di nuovo con l’Arga, che ci porta quasi per mano fino a Pamplona, dove vi entriamo attraversando il ponte della Maddalena.

Abbiamo trovato persone gentili che ci hanno indicato la direzione delle frecce gialle quando ci siamo persi. Verso là, seguendo il fiume! Che era come dire: over the rainbow!

Albóndigas de sepia, merecidísimas / Polpette di seppia, meritatissime

Pensieri del giorno

Se un ceco può fare scherzi in spagnolo, non è vero che l’intelligenza della specie sta diminuendo.

Il mio zaino è una scatola di sorprese.

Una cosa che non ti puoi mettere sulle spalle sono i piedi.
Mormora l’acqua,
quando ascolti sta zitta.
Ti fa tornare.
Pamplona, meta alcanzada / Pamplona, meta raggiunta

Poesia di Travesía

Primo passo è la poesia di Travesía che corrisponde a questa tappa del cammino. Si focalizza sul momento in cui si inizia a camminare e si capisce che lo spazio circostante è un’opportunità di libertà. Un istante unico ed irripetibile.

In questo caso c’è in più un riferimento a un luogo del Cammino: la città di Pamplona (Iruña è il suo nome in basco). Riflette il fascino che provoca nel camminatore arrivare alla prima città del percorso, e rappresenta le grandi opportunità della vita, che appaiono in rare occasioni, come le uniche cinque o sei città del Cammino Francese in più di trenta tappe.

Contiene anche la prima allusione del libro alla posizione eretta del homo sapiens, che è anche homo erectus. Qualcosa che in certo modo lo definisce.

Primo passo
Pour l’enfant, amoureux de cartes et d’estampes, 
L’univers est égal à son vaste appétit.
Ah! Que le monde est grand à la clarté des lampes!
Aux yeux du souvenir que le monde est petit!

Charles Baudelaire
Questo principio, questo primo passo, 
quest’alzarsi piano senza aiuto,
finir di gattonare mentre il fiume
ti accompagna e i ponti ti festeggiano.
Questo vedere fin dove l’orizzonte
sfoggia il suo tramonto,
quest’imparare a andar da soli
ha un filo di speranza e di progetto.
Quest’arrivare a Iruña camminando...
C’è un po’ di leggenda negli inizi.
In linea, di Andrea Zuppa

7 comentarios sobre “El Camino Inverso / Il Cammino Inverso – Jornada 3 / Giornata 3 : Zubiri – Pamplona

  1. Esa zona es preciosa. Nosotros cuando vamos a San Fermín nos hospedamos en Burlada y en cinco minutos en autobús estamos en el centro de Pamplona, claro que andando se habrá hecho más duro.
    Ánimo y fuerza 💪💪💪💪
    Te quiero hermano

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  2. Ay Paco!! Has hecho un milagro! Has conseguido que tenga ganas de venir a trabajar! Lo primero que hago es leerte, y me rio y me emociono al mismo tiempo. Especialmente hoy que sale mi querida Pamplona…
    Te admiro, no se como consigues hacer el camino y ublicar al mismo tiempo, y hacerlo tan bien! Insisto, toda mi admiracion.

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  3. Hermano, es un gusto recorrer el camino contigo, aunque esté en casa!! Yo cada día descubro una aventura sorprendente y cálida, parece que el camino te abraza.
    Cada día estoy más convencida de que yo no podría hacerlo. Al tercer km, a urgencias.
    Una pena tener los pies para cortarlos.
    Ánimo que te esperamos cada día. Recuerdos al Escudero.
    Besos hermano!!!

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